Al respecto, desde la entidad sostienen que la actividad local se deterioró en el margen en julio pasado, conforme a las cifras oficiales, lo cual enciende las alarmas de cara a los meses venideros. “Mantenemos nuestra previsión de caída del PIB de 1,0% para 2022. Sin embargo, una recuperación más tímida de lo esperada tras la sequía introduce un riesgo a la baja en nuestra previsión”, refiere el análisis elaborado por los especialistas Joao Pedro Resende, Diego Ciongo y Julio Ruiz.
Empero, para el 2023, desde Itaú continúan proyectando un crecimiento de la economía de 5%, suponiendo una normalización de la producción agrícola luego de la grave sequía sufrida este año.
Precios. Respecto a la inflación, el informe resalta que el resultado se desaceleró en agosto pasado de la mano de una reducción en los precios de los combustibles. Sin embargo, la cifra estuvo por encima del pronóstico del banco, lo cual llevó a revisar al alza la estimación para fin de año a 9,1%, desde la cifra de 8,8% anterior. “Para el 2023, todavía vemos una inflación de 4,7%”, añade.
Pese a la expansión que experimentó la estimación sobre el aumento de precios, desde Itaú señalaron que el nuevo cálculo continúa siendo consistente con una desaceleración de la inflación en los próximos meses.
Política monetaria. Con relación a la trayectoria de la tasa de política monetaria (TPM), el reporte de Escenario Macro refiere que el Banco Central de Paraguay (BCP) aumentó su tasa de política en 25 pbs (a 8,25%) en agosto, manteniendo el ritmo de la reunión anterior.
“Así, dada la estabilización de las expectativas de inflación, es probable que el Banco Central mantenga la tasa de política monetaria sin cambios durante el resto del año”, manifiesta. Para el 2023, la tasa de referencia se reduciría a 7,25% anual.
1%
es la estimación de contracción del PIB que tiene Itaú para el cierre del año, pero con riesgos a la baja.