Durante la sesión de ayer expuso una información falsa de un usuario, Emilio Díaz, que no es real, que decía que la Iglesia Católica recomendaba al embajador norteamericano no meterse en asuntos internos del Paraguay, porque la “ideología progresista no es bienvenida”.
Inmediatamente, el arzobispo negó que haya pronunciado esas palabras. “Lamento el uso de mi nombre y el de la Iglesia Católica en hecho y actos que denotan manipulación de la verdad para confundir, desorientar y utilizarlos con posibles inapropiados fines”, expresó Martínez en un comunicado.
Bachi reconoció el hecho y pidió perdón.
“Pido las disculpas correspondientes al monseñor Adalberto Martínez por nombrarlo en base a varios mensajes falsos que me llegaron que luego me percaté de su origen”, subrayó el legislador.
La situación fue vergonzosa para Bachi porque hasta subió al estrado en la sesión para exclamar que como pro vida y pro familia, alegando que el 90% de la población paraguaya es católica.
En ese lugar también trató de coimera a la diputada liberal Celeste Amarilla, quien reaccionó con gestos obscenos, hasta que salió de la sala y volvió cuando Bachi terminó de hablar.
“Ese discursito de que soy católico implica no romper un matrimonio hasta que Dios lo rompa, acá no se cumplen los preceptos de la iglesia”, sostuvo Amarilla en referencia a los diputados.