La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, concluyó este viernes una visita a Venezuela reuniéndose con el opositor Juan Guaidó, quien aseguró que la diplomática impulsa la liberación de “presos políticos”.
Bachelet también fue recibida por el presidente del país, Nicolás Maduro, acusado por la oposición de sistemáticas violaciones de los derechos humanos y de haber sumido al país en la peor crisis económica de su historia reciente.
Con consignas como “Maduro es Pinochet”, unas 300 personas se concentraron en Caracas para llamar la atención de la ex presidenta chilena sobre los presos políticos, el colapso de la salud y la falta de libertades.
“Le pido a Bachelet que se ponga la mano en el corazón y haga historia abogando por nuestros derechos”, dijo Neida Brito, cuyo hijo se exilió en Chile para evitar ser detenido durante protestas que dejaron unos 125 muertos en 2017.
“Nos quieren pisotear y Bachelet tiene que ver eso”, añadió la jubilada de 61 años frente a la sede del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo. Coches de bebé en alto y vacíos sobresalieron en la protesta, como símbolo de la muerte de menores por la supuesta falta de tratamientos médicos.
Según la ONU, ante la debacle económica, un cuarto de la población venezolana –equivalente a siete millones de personas– requiere atención humanitaria urgente, mientras cuatro millones emigraron desde 2015.
Bachelet se reunió temprano en el palacio legislativo con Guaidó. “Nos manifestó que está insistiendo con la liberación de los presos políticos”, aseguró a periodistas el jefe parlamentario, quien se autoproclamó hace cinco meses luego de que la cámara declarara ilegítimo el segundo mandato de Maduro.
La ONG Foro Penal denuncia que en el país petrolero hay unas 687 personas detenidas por razones políticas, aunque Maduro niega que ese sea el motivo.
La alta comisionada mantuvo un encuentro el jueves con familiares de esas personas, muchas acusadas de conspirar para derrocar al gobierno socialista.
Bachelet también se vio con parientes de fallecidos durante protestas antigubernamentales, que ONG cifran en unos dos centenares desde 2014.
Una comisión de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) pidió este viernes a la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, que abogue ante el Gobierno de Nicolás Maduro por la entrada de insumos para asistencia humanitaria al país. AFP-EFE