Dos años atrás, Rocío Medina Aveiro detectó lo que podría ser una oportunidad de negocios: productos cosméticos elaborados con baba de caracol.
Fue entonces que esta emprendedora, investigando a profundidad de qué se trataba este revolucionario cosmético, se enteró que en Chile estaban los mejores fabricantes y se propuso traer el producto a Paraguay.
Al frente de su recién creada empresa importadora y distribuidora de productos -R&M-, logró un contacto con el laboratorio Colorbel. “Es uno de los más prestigiosos de Chile y, además, es uno de los pocos que han patentado y registrado un método exclusivo de fabricación”, comenta Medina. Pese a lo poco atractivo que resultaba para aquella empresa el mercado paraguayo -por lo pequeño y por la mala imagen- las negociaciones llegaron finalmente a buen puerto y R&M consiguió la representación de la marca Azzalea, de Colorbel, en Paraguay. Fuera de Chile, este producto se comercializa además en Costa Rica y EEUU.
Medina comenta que no es fácil introducir una marca nueva en el mercado y abrirse camino con una empresa que también es nueva. “En muchos puntos tuvimos que ganarnos el derecho a piso”, dijo. Sin embargo, finalmente lo consiguió. “La repercusión fue increíblemente buena. El producto tuvo mucha aceptación, sobre todo porque es innovador y de buena calidad”, señaló.
Buena inversión publicitaria, promociones, el establecimiento de una buena relación con los clientes y una amplia visión del negocio fueron las estrategias que contribuyeron para su posicionamiento en el mercado, resaltó.