Luego de que un grupo de humildes labriegos y un vendedor ambulante denunciaron ser víctimas de una supuesta estafa por parte de funcionarios del Crédito Agrícola de Habilitación (CAH), que sacaron créditos a sus nombres falsificando sus firmas, representantes de la institución iniciaron una auditoría.
Aseguraron que si se detecta la falsificación, las deudas serán borradas y quedarán como inexistentes para las víctimas. “Se deben estudiar cerca de 1.000 carpetas, el perito de la Policía estudiará en la capital las carpetas y si se demuestra que hubo falsificación, el perjuicio es directamente para la institución, porque el dinero ya no existe y la deuda no será pagada”, dijo Juan Carlos Miranda, director de asistencia legal del CAH.
Por otro lado, los funcionarios sindicados por las víctimas fueron trasladados. “Carlos Benítez, que estaba en Santa Rosa como gerente, fue trasladado a Caapucú, a él se va a poder abrir un sumario porque es nombrado; sin embargo, Óscar Julián Gómez quedó a cargo de RRHH y fue trasladado a Coronel Bogado; él es contratado desde hace 5 años. Ya queda a cargo de la Justicia definir la situación”, expresó Alcides Ríos, gerente zonal del centro sur.
Años atrás, otros funcionarios estuvieron involucrados en este tipo de prácticas, pero renunciaron cuando se realizó la auditoría, “luego el caso prosiguió y quedaron a cargo de la Justicia; algunos cobraron una pequeña indemnización por los daños, incluido yo, porque a mi nombre sacaron G. 1.000.000 antes que yo sea funcionario, cobre una indemnización y me debían pagar dos cuotas más y hasta ahora, nada”, dijo Mario Toledo, de atención al cliente.