Señaló que el Ministerio de Hacienda debe empezar a poner en su agenda la implementación de políticas fiscales duras para contener el rápido crecimiento de la deuda, antes de que se vuelva insostenible.
Recordó que en 2020 el servicio de la deuda se devoró más de USD 700 millones, pero que para este año se proyecta un gasto en ese concepto de USD 1.000 millones, absorbiendo cada vez más recursos del plan de gastos público, en detrimento de la inversión, la educación y la salud, entre otros.
Subrayó que no cree que el camino sea reducir el gasto, considerando que aún estamos en etapa de reactivación. Por el contrario, consideró que es hora de pensar en una mayor carga tributaria para sectores como el tabaco, el sojero y el ganadero, quienes tienen ganancias siderales, pero su aporte al Fisco es bajo.