Lo llamativo es que en ninguno de ellos se observan indicios de hechos punibles o graves irregularidades.
En los hechos, se sabe que la inversión millonaria sigue teniendo problemas porque no se instaló un nuevo ventilador y no se registran los 22 millones de dólares de ahorro en costos que había argumentado el ex presidente de la empresa, Jorge Méndez.
El actual titular de la cementera estatal, Ernesto Benítez, admitió que en ninguna de las auditorías se sugiere la sospecha de un hecho punible.
“Hay tres informes. Dos son de Contraloría que hace salvedades. Lo que menciona son errores administrativos en relación al proyecto. No sé notan irregularidades ni perjuicio”, recalcó.
Consultado con qué fin se elevaron los informes a la Fiscalía.
A partir de que ninguna detecta alguna presunta comisión de hechos punibles o daño patrimonial, dijo que lo hizo para que sean evaluados y que investigue, en caso de que en los documentos encuentre otras cosas.