En una primera visita los expertos de la Unión Europea habían visitado este año los establecimientos ganaderos, mientras que la segunda empezó esta semana con fiscalizaciones en las empresas frigoríficas.
Se desconoce qué compañías se verificaron hasta el momento, porque, como dicta el protocolo, el trabajo de la delegación de la UE se mantiene en absoluta discreción hasta que finalice su misión, que se extiende hasta el 26 de octubre, aclaró el presidente del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), José Carlos Martín Camperchioli.
Junto con Israel, la UE es el mercado que más controla el proceso por el que pasan los alimentos que consumirá su población y si los resultados son positivos podría ayudar a ganar más compradores.
“De esta auditoría dependen otros mercados”, expresó al respecto el presidente de la Cámara Paraguaya de la Carne, Korni Pauls.
El equipo de europeos realiza estas verificaciones cada dos o tres años. Se encarga de verificar la trazabilidad y de documentar si el país cumple con el debido proceso de la cadena, desde la concepción del animal hasta llegar al consumidor final, mientras que en la inocuidad se debe garantizar que el alimento no esté contaminado o infectado y que sea apto para el consumo humano.
Queda pendiente la tercera etapa de la auditoría que realiza el bloque.
La exportación de carne a la Unión Europea representa el 3% de todo lo que exporta el Paraguay. En lo que va del año, se destinaron a ese bloque casi 3.000 toneladas de la proteína roja, mientras que el 27% se destina a Rusia, que sigue siendo el principal comprador (ver infografía).