Ayer quedó detenido Martín Antonio Vera, que estaba siendo buscado por el intento de asesinato de Wilma Castillo Noguera (30) y con ello se fue cerrando el círculo del extraño caso ocurrido el pasado martes 28 de mayo.
Antes, también fue llevada tras las rejas Bernardina Duré, esposa de Vera, con quien habría planeado el macabro plan para atentar contra la mujer.
Del celular de Duré los investigadores obtuvieron importantes evidencias para avanzar con las investigaciones y sostener la hipótesis del crimen en torno a un triángulo amoroso.
En audios que fueron filtrados ayer se puede escuchar a una mujer, que sería Bernardina, dando indicaciones a los supuestos sicarios (Roque Javier Vera y Marco Brítez) que habrían sido contratados para disparar a Castillo, que está en estado de gravidez.
“Está bien, vayan entonces a ver el lugar. Donde les quede mejor a ustedes, para que puedan huir rápido. Tienen que ver si hay cámaras y después me avisan”, dice la voz femenina, que para los investigadores es la de Orué, que continúa dando detalles de las características de la mujer y también deja entrever la participación de su marido en un presunto intento de emboscar a la víctima. “Ella (Wilma) sale de tarde, a las cinco, de la facultad. Antonio (sería su marido) va a hablar con ella para citarla y ustedes puedan pescar por ahí”, indica la voz que sería de Bernardina.
Imputados. La fiscala Ana Girala citó al matrimonio Vera Orué para que presten declaración indagatoria; sin embargo, ambos se abstuvieron.
Horas más tarde, la agente del Ministerio Público los imputó por tentativa de homicidio doloso y de feminicidio; y por robo agravado y asociación criminal.
La fiscala Girala sostuvo que Wilma, que fue pareja ocasional de Vera, de cuyo vínculo quedó embarazada, le había interpuesto una demanda prenatal al hombre para que se haga cargo de los gemelos que estaba esperando, ya que la relación entre ambos acabó cuando la esposa del hombre se enteró del romance y habría comenzado a enviar amenazas a Castillo.
Por este motivo, Martín Antonio Vera habría llamado a la mujer encinta para que desista de la demanda y le propuso encontrarse sobre la avenida Avelino Martínez, de San Lorenzo, donde él, supuestamente, le iba a entregar un dinero para que realice su tratamiento.
Lo que Wilma no sabía era que –de acuerdo a las investigaciones– la llamada de su ex pareja era parte de un plan para acabar con su vida, ya que en el lugar la estaban esperando dos hombres que habrían sido contratados para realizar el trabajo.
Wilma Castillo recibió tres disparos en el cuello, en los hombros y un refilón en la cabeza. Para fortuna suya, ninguna de las heridas fue de gravedad. Actualmente está fuera de peligro y se recupera en su casa.
La mujer contó que hace seis años conoce a Martín Vera y que hace más de un año iniciaron un romance.