Duele en el alma el seguir día a día la caravana de más de cinco mil centroamericanos, desde niños hasta ancianos, que avanzan por México huyendo de sus países queriendo entrar en lo EEUU.
Huyen de la violencia insoportable de Honduras, El Salvador y Guatemala.
Edito de Solinet unos párrafos para ser comentados en reuniones de grupos. Nada humano hay en el mundo que nos sea ajeno.
“Huyen atrapados porque El Salvador ya fue el país más homicida del mundo en 2009, con tres cosas, principalmente: una, que cada vez es más difícil y más caro entrar a Estados Unidos; dos, que la posibilidad laboral en EEUU cada vez es menor; y tres, que la violencia sostenida ha hecho que mucha gente pierda cualquier esperanza de que la situación cambie.
Y es que hay una diferencia entre migrar, huir y estar atrapado. Uno migra con la esperanza de lo que hay adelante. Huye cuando quiere dejar algo atrás. Está atrapado cuando nada consigue.
Y esto sucede cuando “la esperanza económica que representaba EEUU es cada vez menor. EEUU como país seductor es cada vez menos seductor, mientras que la cantidad de gente que huye cada día tiene más miedo.
Además, muchos son niños atraídos por sus padres que viven en los EEUU y que quieren que dejen la violencia de la pobreza en AL.
Hasta ahora lo único logrado es que los coyotes aumenten sus exigencias. Es el nuevo crimen organizado en los EEUU y en El Salvador.
“Vos sos padre de familia en los EEUU, tus hijos viven en El Salvador, tenés un negocio en EEUU. Los nuevos coyotes (en EEUU) te dicen: “Págame o mato a tus hijos en El Salvador”.
La amenaza está en El Salvador y el pago en los EEUU.
Ahora, Trump inventó los campos de concentración para niños en los EEUU, para cuando lleguen.