El primero de los ataques se registró el viernes a la tarde en la estancia Kamba’i, ubicada en la jurisdicción de Yby Yaú, donde llegaron tres hombres armados y retuvieron a cuatro tractoristas que estaban trabajando en limpieza; alrededor de las 16:30 horas quemaron los tractores y liberaron a los trabajadores.
En este caso, el fiscal Carlomagno Alvarenga confirmó que se trató de una célula del EPP, según testimonios.
La propiedad es del ciudadano brasileño Álvaro Cunha, arrendada a la sociedad Trivento SA y está ubicada en la cabecera del río Ypané.
El otro ataque fue perpetrado en la estancia Jaguary, en el límite entre los departamentos de Concepción y Amambay. En esta propiedad ingresaron el sábado ya en horas de la noche los hombres armados, también del EPP.
Según reporte de la policía, cuatro personas vestidas con uniformes camuflados y verde olivo, con quepis y rostros cubiertos, portando cada uno armas largas y cortas y mochilas de color verde, llegaron a la estancia y amenazaron a los trabajadores. Luego les prendieron fuego a dos tractores, una camioneta y una vivienda. Antes de marcharse, dejaron panfletos con consignas del grupo armado.
El fiscal antisecuestros Joel Cazal, acompañado por militares de la Fuerza de Tarea Conjunta y policías de Investigación de Delitos, ingresaron en la mañana de ayer en el lugar donde se registró el ataque y realizaron un rastrillaje.
Un secuestrado
El pasado sábado fue el cumpleaños del suboficial de Policía Edelio Morínigo Florenciano y nuevamente en la ocasión su madre, doña Obdulia Florenciano, reclamó la orfandad en la que se encuentra de parte del Gobierno. Su hijo fue secuestrado por el EPP el 5 de julio de 2014.