En Asunción fueron designados los fiscales Osmar Legal, Liliana Alcaraz, Natalia Fúster, Diego Arzamendia, Carlos Alcaraz, Marcelo Pecci y Natalia Silva.
En cuanto a la Fiscalía Regional Alto Paraná y Canindeyú fueron asignados Humberto Rosetti, Julio Paredes y Deny Yoon Park.
Finalmente, a cargo de la Fiscalía Regional de Encarnación, Itapúa, estará Enrique Díaz; de la sede fiscal de Concepción la interviniente Carolina Quevedo; y de Villa Hayes el representante del Ministerio Público Irán Suárez. Esta unidad especializada dependerá de la fiscala adjunta Soledad Machuca.
Los mismos van a seguir con sus otras funciones, tanto en Delitos Económicos como en la unidad Antidrogas.
Quiñónez mencionó que la delincuencia organizada desarrolla una arquitectura de encubrimiento transnacional, y con una mayor complejidad que, como tal, necesita una respuesta adecuada y una optimización en los recursos investigativos, de las capacidades necesarias y la incorporación de los agentes fiscales que articulen las distintas indagaciones ingresadas.
“Las actividades de lavado de dinero y financiamiento del terrorismo constituyen delitos complejos, con los cuales ciertas organizaciones se dedican a ocultar activos de origen ilícito y a colaborar con recursos a estructuras criminales”, explicó la máxima autoridad fiscal.
Cabe destacar que Quiñónez se había reunido con el presidente de la República Mario Abdo Benítez en julio pasado para solicitar un mayor presupuesto, para la creación de dichas unidades fiscales.
Pese a que se encuentran de huelga general contra el recorte presupuestario, Quiñónez decidió, de igual manera, asignar a dichos fiscales a las unidades referidas.
Así también, se debe destacar que solamente la fiscala Josefina Aghemo era encargada de la Unidad Especializada en cuestión, ubicada en la sede del Ministerio Público Chile y Haedo, de la capital.
