La presentación se realizó el último día del 2020 y se dio a conocer ayer. En la solicitud, la ARP expresó su adherencia a los argumentos que tuvo la Conacom para no autorizar, a mediados del año pasado, el contrato de prestación de servicios entre Athena, subsidiaria de la multinacional Minerva, y la planta pedrojuanina. De esta manera, los productores buscan la denegación de la medida cautelar.
“Estaremos luchando por la defensa de los intereses legítimos del productor ganadero y controlando el proceso judicial, en el que pedimos se respeten las normas constitucionales y legales, instaladas para defender el libre mercado”, refirió la ARP en un comunicado.
La principal preocupación de los productores pecuarios es la concentración de mercado, ya que su efecto inmediato son los bajos precios de la materia prima, que, en este caso, son los bovinos.
Athena Foods concentró hasta noviembre el 39% de las faenas, mediante las actividades de cuatro frigoríficos que están bajo su dominio. Estos son San Antonio, Belén, Mussa y Frigomerc, aunque los dos últimos llegaron a paralizar sus operaciones en el segundo semestre del 2020 y el temor es que ocurra lo mismo que con Ipfsa; es decir, que la multinacional compre plantas para cerrarlas definitivamente y dejarlas fuera del mercado, en detrimento de los ganaderos que quedan con menos opciones para vender sus animales.
PRECIOS. Mientras los ganaderos piden un precio por encima de los USD 3 por kilogramo, los frigoríficos están pagando USD 2,8, pero la peor crisis fue en mayo cuando la cotización cayó a USD 2. La industria atribuyó a una cuestión de oferta y demanda, además del contexto de pandemia, en tanto que para la ARP y para la Asociación Paraguaya de Productores y Exportadores de Carne es una prueba del abuso de la posición dominante de la multinacional, ya que los precios registran reducciones desde el 2017, cuando Athena Foods empezó a gestionar la compra de las plantas de JBS.
La principal sospecha es que los frigoríficos usan de referencia el precio de Athena Foods, que según los productores mantiene la cotización a la baja.
Este caso sigue siendo investigado por la Conacom, que hasta el momento solo se expidió sobre las nuevas intenciones de la multinacional de operar con Frigonorte, que a su vez empezó a trabajar para Concepción, tras el rechazo del contrato.