La muerte de dos personas en un ataque perpetrado en un festival de San Bernardino dejó en un estado de angustia a todo el país. El hecho estaría vinculado traficantes de drogas y reflotó la preocupación respecto a su infiltración en la política, pero también en actividades empresariales como la ganadería, según dijo en NPY el analista en seguridad y política, Juan Martens.
Sobre esta situación, el presidente de la ARP, Pedro Galli, manifestó que si bien los productores pecuarios se conocen entre sí, también constantemente nuevos inversores, donde puede estar infiltrándose “gente de dudosa procedencia”.
“Es bastante difícil detectar, generalmente están disfrazados como sociedades y es muy difícil de detectar a pesar de que tenemos una Comisión de Asuntos Legales que verifica todos los ingresos. En caso que nosotros detectemos vamos a ser los primeros en dar la voz de alarma”, prometió finalmente sobre la colaboración del gremio en la persecución de los criminales.
Sin embargo, desde el funcionamiento de la dependencia de asuntos legales, la ARP no detectó sospechosos.
En cuanto a la tragedia ocurrida el fin de semana, uno de los heridos contaba con orden de captura internacional y sin embargo se hacía pasar como ganadero en el país.