Imágenes de combatientes talibanes desfilando en carros blindados estadounidenses, blandiendo armas enviadas por Washington o trepados a helicópteros Black Hawk abochornan a la Casa Blanca.
Las imágenes son implícitamente un ataque político al presidente Joe Biden por haber manejado supuestamente mal el retiro de las tropas estadounidenses tras 20 años de guerra.
“Obviamente no tenemos una imagen completa sobre a dónde fue a parar cada material de defensa. Pero ciertamente, una gran cantidad cayó en manos de los talibanes”, dijo el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca Jake Sullivan.
La oposición republicana aprovechó para lanzarse contra Biden. “Gracias a la retirada chapucera de Biden, el talibán está hoy mejor equipado que nunca”, dijo Ronna McDaniel, presidenta del Comité Nacional del Partido Republicano. Según datos oficiales, el Pentágono suministró al ejército afgano más de 7.000 ametralladoras, 4.700 Humvees y 20.000 granadas en los últimos años.
Los afganos también recibieron de Washington artillería y drones de reconocimiento así como más de 200 aeronaves de alas fijas y helicópteros. Pero lo suministrado a las fuerzas afganas está ahora en poder de los talibanes El portavoz del Pentágono, John Kirby, dijo que ese tema está siendo examinado. AFP