EFE
MIAMI, EEUU
El presidente de Costa Rica, Óscar Arias, hizo ayer un llamamiento a la comunidad internacional para evitar aislar a Honduras, pese a que el Gobierno de facto está cada vez más lejos de una solución negociada a la crisis política.
Arias también envió un mensaje a Tegucigalpa: insistir en celebrar elecciones bajo las actuales circunstancias, despreciando el Acuerdo de San José e impidiendo el ejercicio de los derechos fundamentales, pone en riesgo el reconocimiento electoral para devolverle su estatus en la comunidad internacional. “Lo peor que le puede pasar a la comunidad internacional es querer aislar al Gobierno de facto, más bien debemos estar en comunicación con él, que escuche nuestros consejos”, declaró.
Arias consideró importante que la comunidad internacional mantenga abiertos los canales de comunicación con el Gobierno de facto en momentos en que se ha profundizado la crisis política y el país está inmerso en un peligroso ambiente de confrontación.
En ese contexto saludó la posible visita del secretario general de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza, y diez cancilleres, según le informó el presidente Roberto Micheletti, quien sustituyó al derrocado Manuel Zelaya.
El mandatario dijo en su intervención que no quiere ver a Honduras convertida en una “especie de Albania centroamericana” y tampoco que le impongan más sanciones, por lo que reclamó trabajar en una solución negociadora para superar la crisis política desatada a raíz del derrocamiento de Zelaya en junio pasado.
Pidió a ambos sectores a renunciar a la guerra de palabras porque una escalada verbal se traducirá en una escalada de violencia. “Nada amerita que se derrame sangre entre la población”, agregó.
CALMAR LOS ÁNIMOS. La solicitud abarcó asimismo para los “demás líderes de la región, cuyas declaraciones atizan el fuego en lugar de aplacarlo”.
Con respecto a las elecciones convocadas para el próximo 29 de noviembre, dijo que con las garantías constitucionales suspendidas mediante un decreto emitido el sábado se dificulta el proceso.
“Don Roberto Micheletti me manifestó que está considerando la posibilidad de derogar este decreto para devolverle la tranquilidad al proceso electoral porque sin esa tranquilidad y el respeto a los derechos individuales no se puede llevar a cabo una campaña electoral”, advirtió.
Lo peor que le puede suceder a Honduras, es que muchos países no reconozcan diplomáticamente al “vencedor” de esos comicios.
“Quiero ser categórico en esto: esta crisis no se resuelve solamente con elecciones. Se resuelve con elecciones que sean reconocidas por todos y ese reconocimiento fue condicionado por algunos a la suscripción del Acuerdo de San José y será condicionado, por muchos, a que la campaña electoral respete las garantías democráticas”, enfatizó.