La lanzadera despegó de la base de Kurú, en la Guayana francesa, para poner en órbita dos satélites de telecomunicaciones, el australiano Sky Muster II, del operador NBN, y el indio GSAT-18, de la Agencia Espacial India.
De esta forma, el cohete igualó el récord de lanzamientos consecutivos que su antecesor había establecido en 2003.
Desde su vuelo inaugural en 1996, la lanzadera ha puesto en órbita 145 satélites de un peso total de 623 toneladas, superior a su antecesor, ya que en sus versiones más modernas es capaz de lanzar dos satélites en cada despegue.
Con el Ariane 5, el consorcio aeronáutico europeo Arianespace ha aumentado en 348 toneladas la masa puesta en órbita en el mismo número de vuelos.
Aunque sus inicios fueron algo tormentosos, con fracasos en buena parte de sus primeras misiones, el Ariane 5 se ha convertido en uno de las lanzaderas más fiables del mercado, con una tasa de vuelos con éxito superior al 96 %.
Ariane 5 seguirá siendo el cohete de referencia del consorcio europeo hasta la llegada del nuevo cohete que preparan conjuntamente Airbus y Safran para tomar el relevo con mayores capacidades.
Pero Ariane 6 no tiene previsto efectuar su primer vuelo hasta 2020 y no estará plenamente operativo hasta tres años más tarde, según las previsiones del consorcio de Airbus y Safran.
El presidente de esa empresa, bautizada como Airbus Safran Launchers, Alain Charmeau, aseguró que este 74 vuelo de Ariane-5 sirvió para el desarrollo de su sucesor.
