Funcionarios de la Unidad Anticorrupción del Ministerio de Educación y Ciencia llevaron 10 biblioratos llenos de documentos del colegio Tacurú Pucú de Hernandarias, donde los estudiantes cuestionan la administración de la directora Liliana Arzamendia González, que actualmente está apartada del cargo.
Los miembros del Centro de Estudiantes, quienes tomaron el colegio en la semana pasada, se sintieron satisfechos, porque las autoridades del MEC escucharon sus reclamos, según lo revelado por Camila Cañiza.
Los funcionarios llevaron los resultados de la verificación administrativa, pedagógica y comunitaria realizada por un equipo de gestión integrada por Romy Ramón Palacio Curtido, supervisor administrativo; Mirian Soledad Coronel Cuenca, supervisora pedagógica; y César Ozuna Alcaraz, director del turno noche.
Cañiza reveló que los funcionarios se entrevistaron con los miembros del Centro de Estudiantes y los padres de familia, con quienes estuvieron trabajando hasta cerca de la medianoche del martes último, para levantar todos los datos y documentos.
Los estudiantes sostienen que existe incongruencia entre lo informado por Arzamendia González y su rendición de cuentas ante la Contraloría General de la República.