El casamiento, que tendrá lugar en el Salón del Trono, llega cinco meses después del nacimiento en Londres de su hijo y dos años después del fastuoso enlace palaciego entre el tío de Andrea, el príncipe Alberto II, y la exnadadora sudafricana Charlene Wittstock.
El Principado, que ha pedido a los 350 invitados que no difundan fotografías de la boda en Facebook, escatima detalles de la ceremonia, pero ha trascendido que será el preludio de un enlace religioso el próximo enero en la localidad suiza de Gstaad, ocasión que servirá también para celebrar el bautizo del pequeño Sasha.
Andrea, de 29 años, es hijo de Carolina de Mónaco y de su segundo marido, el empresario italiano Stéfano Casiraghi, fallecido en 1990 en un accidente náutico.
Es también nieto de los fallecidos príncipes Raniero III y Grace Kelly, hermano de Carlota (27 años) y Pierre Casiraghi (25 años) y hermanastro de la princesa Alexandra (14 años), hija de la princesa Carolina y del príncipe Ernesto de Hannover.
A diferencia de los hijos del príncipe Raniero III y Grace Kelly, Carolina, Alberto y Estefanía, conocidos por su ajetreada vida social y sentimental, sus nietos ofrecen una imagen pública mucho más discreta.
Andrea nació en Mónaco, pero tras la muerte de su padre se crió en la pequeña localidad de la Costa Azul francesa de Saint-Rémy-de-Provence, y se trasladó después a Fontainebleau, exclusiva zona residencial a las afueras de París.
Fue en el liceo Jeanne d’Arc Saint-Aspais de esa localidad donde conoció en 2002 a la que será su esposa, antes de que ambos estudiaran en la Universidad Americana, Tatiana en Londres y Andrea en París, donde el segundo heredero al trono monegasco se licenció en artes visuales y política internacional.
Tatiana, nacida hace 29 años en Nueva York, es hija de la brasileña Vera Rechulski y del empresario Julio Mario Santo Domingo Jr., fallecido de cáncer a los 52 años en 2009.
Es también nieta del dueño de un conglomerado de un centenar de empresas, entre las que se cuentan la compañía aérea Avianca, la radiotelevisión Caracol, el periódico El Espectador y el operador de telefonía Celumovil, que falleció a los 87 años en 2011 y cuya fortuna la revista Forbes estimaba entonces en unos 8.400 millones de dólares.
Tatiana, que habla portugués, español, inglés, francés e italiano, se educó en Ginebra y París, por lo que nunca ha vivido en Colombia, país que visita de vacaciones y en donde su familia posee también una isla privada.
Licenciada en bellas artes y fotografía, en 2009 fundó la empresa Muzungu Sisters, que vende “moda étnica” por Internet.
En una de sus escasas entrevistas, el año pasado confesó a Vanity Fair que en una década se veía casada, con hijos, muchos perros y un hogar estable. Esa revista, con la que colabora, la designó en 2010 como la mujer más elegante del mundo.
El “sí, quiero” que mañana pronunciarán los novios puede ser, además, el entremés de otra boda en el seno de la familia real monegasca pues, según medios de comunicación alemanes y franceses, Carlota y su pareja, el cómico y actor franco-marroquí Gad Elmaleh, que serán padres a finales de año, también estarían a punto de darse cita en el altar.
