Se trata de las tierras del barrio Cumbarity, de la ciudad de Villeta, que son reclamadas por la Federación Nacional de Familias en Extrema Pobreza, pero que según la empresa de huevos no son viables para la vivienda digna, al tratarse de una zona altamente industrializada.
Debido a los fuertes olores y al ataque de insectos, los pobladores habían pedido a la firma matamoscas y fumigaciones, pero ayer las conversaciones con el ministro de Desarrollo Social, Mario Varela, se centraron en una solución definitiva.
Sobre el punto, indicó que la industria ofreció otras tierras que sí pueden ser habitadas, pero cuyas condiciones aún deben ser verificadas. Para concretar el acuerdo, se trabaja en un proyecto de ley que permita mediante la permutación el intercambio de inmuebles, para trasladar a los ocupantes a un sitio adecuado y saludable.