Una reunión entre asociación de pescadores y representantes de entes estatales para analizar una posible veda, que denominan extraordinaria, se realizará hoy en el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades). También en el Senado se planteó un proyecto para adelantar medidas de racionalización ante la bajante histórica de los cauces hídricos.
“No estamos ajenos a la veda, lo que debemos hacer es consensuar. Analizar si adelantamos la veda cómo queda el periodo cuando los peces estén desovando, porque justamente se prohíbe la pesca para garantizar el tiempo de la procreación”, indicó el director general de Biodiversidad del Mades, Rafael Sosa.
El periodo de reproducción se dará recién a partir de setiembre, aproximadamente, según el funcionario.
Extender por un tiempo prolongado la veda, indicó que dependerá sobre todo del presupuesto del Ministerio de Desarrollo Social y el Ministerio de Hacienda, para otorgar el subsidio a los pescadores. En total son más de 7.000 personas registradas en el rubro.
Cabe destacar que en las provincias de Misiones, Corrientes y Chaco, Argentina, se aprobó la ley que prohíbe la pesca deportiva y comercial por un plazo de hasta 180 días, debido a la bajante histórica del Paraná.
Dorado y Surubí. Sobre el proyecto que pretende modificar la Ley 3556/2008 de Pesca y Acuicultura y propone suspender en forma alternada, por periodos de un año, la extracción de dorado y surubí, Sosa expuso que el documento aún no llegó al Mades, pero indicó que la medida debe basarse en estudio científico y técnico.
“El tema es que si no hay en Ayolas, pero sí en Vallemí (río arriba) mal podemos vedar la extracción de esas dos especies altamente depredadoras y que son las que controlan la población en el río. Son especies de mayor valor en la pesca comercial y hay que ver qué alternativa se les da a los pescadores que viven de eso”.
fauna. Con la bajante crítica de los ríos, Sosa explicó que existe una migración de los peces que van aguas arriba –hacia el Pantanal– hasta encontrar condiciones óptimas, como temperatura y altura favorable, para su reproducción y desarrollo.
“Lo que puede acarrear, pero aún no estamos detectando, es la mortandad de peces porque quedan en las embocaduras de los arroyos y las grandes lagunas. Al bajar considerablemente el nivel de agua quedan sin posibilidad de salir al canal principal”.
A nivel general, para la fauna silvestre afirmó que con esta sequía se expone aún más a la caza furtiva por salir de los montes, donde es su hábitat, a buscar agua hasta grandes tajamares y aguadas, empiezan además problemas de convivencia con el ganado.