La Asamblea Nacional de Venezuela (AN, Parlamento), de contundente mayoría opositora, asumió ayer competencias del Ejecutivo, al que no reconoce, y designó a Gustavo Tarre Briceño como embajador especial del país ante la Organización de Estados Americanos (OEA).
Los diputados de la mayoría opositora acordaron designar a Tarre Briceño representante especial ante la OEA, con el fin de coordinar con esa organización las acciones necesarias para restablecer el ordenamiento constitucional en el país. “Seguimos cumpliendo el compromiso de nuestro Parlamento y nuestra gente, al no dejarla sola en ningún espacio”, dijo el jefe de la Cámara, Juan Guaidó, tras señalar que el acuerdo fue aprobado casi por unanimidad. Esta misma jornada, los legisladores aprobaron otro documento que acuerda la permanencia del país en la OEA, y contraría así el proceso que inició el Gobierno de Maduro para abandonar el ente regional. Luego añadió que con esta designación el Parlamento persigue garantizar que Venezuela se mantenga en la OEA. La decisión del Legislativo, cuyas posiciones no son acatadas por el Ejecutivo tras ser declarado en desacato por el Supremo en 2016, supone otra muestra del desconocimiento al nuevo mandato de Maduro. EFE