La reapertura parcial de las Cataratas del Yguazú, lado argentino, tras el cierre como medida preventiva a la propagación del nuevo coronavirus, forma parte de un plan piloto del Gobierno de la Nación Argentina implementado a inicios del mes de julio, para la reapertura del turismo interno. En el lado brasileño, aún no hay previsión de reapertura.
Inicialmente las autoridades sanitarias limitaron la presencia de turistas en el área superior del Parque Nacional a 200 personas por día, los fines de semana, y solamente era permitida la presencia de pobladores de la ciudad del Puerto Iguazú.
Pedro Lora, funcionario de Parques Nacionales, dio a conocer que en el pedido de ampliación se prevé unos 300 cupos más para pobladores de la provincia de Misiones, además de los 200 visitantes locales, para realizar la travesía en las Cataratas del Yguazú.
De las 400 visitas semanales, días sábado y domingo, ascendería a 1.000 la cantidad de pobladores que podrán disfrutar de la naturaleza y hacer el recorrido en el área de trenes. El acceso al mirador de la Garganta del Diablo seguirá restringido.
Todas las actividades se realizan respetando el protocolo sanitario, para evitar la aglomeración de personas y la propagación del coronavirus. En ese contexto, se controla la temperatura a todas las personas que ingresan al predio, la exigencia del uso de barbijo y el cumplimiento del distanciamiento físico, además del lavado de manos y uso de alcohol en gel, en la estación de trenes.
Los vagones son desinfectados por cada uso y el acceso de las personas se realiza por grupos limitados desde las 09:00 hasta las 11:00. El Parque Nacional está abierto de 09:00 a 15:00, solamente los fines de semana, pero con la modificación planteada también se modificaría el horario para ingresar al parque de 08:00 a 12:00, con la ampliación del protocolo de fase 1, conforme a lo señalado por el funcionario a los medios de comunicación locales.
Para el ingreso, los vecinos deben registrarse previamente a través de una aplicación del Gobierno de Misiones y trasladarse por sus propios medios hasta la entrada del parque, ya que no existe servicio de transporte público. Una vez en el sitio, los funcionarios disponen el ingreso en grupos de 50 personas.