Líderes de los indignados contra la administración del intendente municipal de Concepción, Alejandro Urbieta, denuncian que son amedrentados por la familia del jefe comunal, que se vale de la policía para atemorizar a los manifestantes.
El martes, la policía detuvo a 4 jóvenes que fueron imputados por “perturbación de la paz pública”. Incluso, uno de ellos fue derivado a la cárcel, porque supuestamente Hugo Urbieta lo reconoció como el autor de la ruptura de la puerta de blíndex de su farmacia. Otro es estudiante del colegio Gral. Díaz, presidente del Centro de Estudiantes, quien tras culminar sus exámenes, turno noche, fue a mirar la manifestación. El miércoles, la policía persiguió a más jóvenes y detuvo a 4 personas, 2 menores y 2 mayores, entre ellos una mujer.
Las detenciones se dieron tras culminar la movilización en una estación de servicios del barrio Villa Armando. “Es una locura la actuación policial, es como en la época de la dictadura, en que la policía perseguía a la gente por las calles”, dijo José Samaniego, uno de los manifestantes.
Agregó que evidentemente la intención es amedrentar a los manifestantes y debilitar la movilización, que ya alcanza 39 noches. “Es obra de los Urbieta, manejan la policía por su poder y buscan debilitar la marcha que molesta a las autoridades”, dijo.
Los manifestantes indicaron que no bajarán la guardia, pero pidieron al comandante de la Policía que se interiorice de la actuación policial; mientras que la policía informa que los jóvenes fueron detenidos por resistencia y perturbación de la paz pública y puestos a disposición de la Fiscalía.