CORONEL OVIEDO
Un ambiente de alta tensión se registra en la colonia Guahory, donde familias campesinas sintierras ocupan propiedades que son reclamadas por descendientes de colonos brasileños en el distrito de Raúl Arsenio Oviedo, Departamento de Caaguazú. Hay temor de que se repita la historia de Curuguaty.
El conflicto ya lleva tiempo y tras la intervención del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) se conoció que la mayoría de los títulos de propiedades cuestionados son legales.
El jueves estaba previsto el cumplimiento de la primera fase del proceso de desalojo que implica la constitución fiscal en el lugar para corroborar la ocupación. El operativo se pospuso ante la falta de personal policial suficiente para acompañar el procedimiento.
Días antes campesinos de Guahory se manifestaron en esta ciudad amenazando que reaccionarían violentamente contra la comitiva fiscal-policial.
La fuerza pública maneja datos de inteligencia que Guahory podría repetir la misma historia de Campos Morombí. Se menciona que la radicalización de los ocupantes estaría impulsada por intereses políticos de sectores opositores al Gobierno.
El comisario principal William Giménez, jefe de orden y seguridad del Departamento de Caaguazú, señaló la delicada situación en la zona y la necesidad de cuidar todos los detalles en el operativo de desalojo. “Sería importante el acompañamiento de la Comisión Permanente del Congreso para el cumplimiento de la orden de desalojo, además de otras instituciones y organizaciones”, sostuvo.
Los autodenominados sintierras ocupan las parcelas con precarias viviendas y carpas. Sin embargo, otros son los que cultivan las extensiones mecanizadas obteniendo provecho económico con cada cosecha.
El año pasado se realizó en ese asentamiento un aparatoso desalojo en el que se reportaron varios heridos, viviendas destruidas al igual que las cosechas.