A pesar de las diversas medidas que el Gobierno tomó, la cuarentena para evitar la propagación del coronavirus, algunos se empeñan en seguir buscando votos de manera prebendaria. Las elecciones municipales serán recién en noviembre, pero ellos salen a la calle, aprovechan la coyuntura y ponen en peligro a los demás.
El pedido fue bien claro, hay que quedarse en la casa, porque el virus se pasa de una persona a otra muy rápido, pero el idiota de Hugo Ramírez, diputado colorado que aspira a la intendencia de Asunción salió a repartir agua en un barrio muy humilde. En la foto de su selfie se lo veía al inútil este con guante (¡¿¡) sonriendo muy cerquita de una señora con un botellón de agua en los brazos, que apenas disimulaba su cara de vergüenza.
En Facebook un sujeto comentó la información de Última Hora, llamándonos “prensa amarillista” y reclamó que “el inútil de vierci no donó entonces agua a los barrios donde hace semanas ya se podían morir todos sin ninguna gota de agua”. No es por defenderlo a don Antonio, que no necesita que yo lo defienda, pero proveer agua a la población es obligación del ESTADO paraguayo. Y lo que hizo Ramírez el diputado está mal, es aprovecharse de la miseria de la gente.
Hubo otros, como una tal arq. Maggi Torales, que publicó en Twitter una foto suya con diversos productos para la desinfección, pidiendo votos. Anoten su nombre, y en las internas correlís, cuando vean su nombre, por favor, ignórenla.
Según una publicación de este diario, también el hijo del senador Óscar Salomón, y ministro de la Juventud, imprimió un eslogan en frascos de alcohol en gel con este eslogan: “Felipito Salomón 2020. ¡Por vos, por los tuyos, cuídate!”. Espero que vos y los tuyos sepan bien que, de quien hay que cuidarse es de Felipito.
La lista de aprovechados sigue con otra colorada, Laura Paredes, que quiere ser concejala en la ciudad de Capiatá, y para eso salió a repartir botellitas de alcohol en gel con su foto.
Para terminar esta desgraciada lista, paso a referirme a una iniciativa que se generó en las últimas horas. Me refiero a la idea del diputado colorado Juan Carlos Nano Galaverna, hijo del senador Calé Galaverna, quien desafió a altos funcionarios públicos a donar sus dietas de un mes a hospitales. La idea generó gran entusiasmo, y al parecer muchos de los desafiados respondieron que sí. Seguro que mucha plata van a juntar, pero no es suficiente. A estas alturas, Nano, deberías saber que desde tu curul tendrias que haber hecho muchísimo más por la salud pública. Los parlamentarios deben hacer leyes, pedirle cuentas al Ejecutivo, sobre las políticas públicas en salud y educación, por ejemplo. O podrían tomar en serio el reclamo por la falta de agua en tantas zonas del país, eso es gravísimo, y a la gente nadie le hace caso, a menos que quieran una selfie y un voto.
Incluso podrían darle muchísimos recursos a la salud pública, si recortaran sus propios privilegios de parlamentarios, o echaran a todos los planilleros. Se me hace que nos va a sobrar plata para la próxima epidemia. Ah! y por favor que alguien le cuente al impresentable de Bacchetta que es absurdo pedirle 10 mil’i cada funcionario público, no todos ganan lo que él, y además no es la solución. Basta de tonterías, por favor.
Hacer proselitismo en esta situación de crisis está muy mal, por eso, a estos pelotudos hay que botarlos, erradicarlos para siempre de nuestra vida política.
Su ambición desmedida es peor que el coronavirus.