El gobierno alemán, a través del banco público KfW, el operador público neerlandés Gasunie y el grupo de energía alemán RWE firmaron un protocolo de acuerdo para la construcción de una terminal de importación de gas natural licuado (GNL) en el sitio de Brunsbüttel, en el norte del país, indicó el ministerio. Las terminales de metano permiten regasificar el gas natural licuado (GNL) transportado por vía marítima.
La infraestructura, que estará financiada en 50% por el KfW y operada por Gasunie, tendrá una capacidad anual de regasificación de 8.000 millones de metros cúbicos y suministrará gas natural directamente al mercado alemán. Este tipo de obras suelen durar años, por lo que los socios del proyecto apuestan por ponerlo en marcha lo más rápidamente posible.
“Hay que reducir lo más rápido posible la dependencia de las importaciones rusas de gas”, comentó el ministro de Economía, Robert Habeck. “La guerra de agresión de Rusia contra Ucrania ha hecho que esto sea obligatorio”, añadió. Alemania importa el 55% de su gas desde Rusia por tuberías terrestres.
La futura terminal estará equipada desde el principio para pasar, en cuanto sea posible, al hidrógeno verde o a derivados de hidrógeno, para hacer que la primera economía europea avance hacia la neutralidad en emisiones de carbono, según Habeck. AFP