24 abr. 2024

Alberto de Luque, embajador de la música paraguaya en el mundo

Llevó la música de nuestro país al mercado internacional. Se codeó con grandes artistas. Fue gran amigo de Plácido Domingo y trabajó en la misma compañía discográfica que los propios Beatles.

Evelin Benegas

Su gentileza natural y sus maneras muy educadas cautivan de inmediato. Don Alberto de Luque habla pausado, con un perfecto español neutro. Ninguna circunstancia amarga le ha borrado la sonrisa iluminada. Resolvió con dignidad el asunto del accidente y luego de una reciente intervención quirúrgica, va recuperando la independencia con ayuda de un andador. “Dentro de poco ya vuelvo a caminar bien”, expresa optimista.

Impulsado por un sentimiento espontáneo, rompe el hielo y empieza relatando sus inicios en el mundo de la música. Se pierde en detalles perfectos, poniendo en evidencia que su privilegiada memoria sigue intacta. “Quería tanto una guitarra, que con 7 años me puse a trabajar con un tío, repartiendo hielo. Junté en una alcancía y cuando por fin se llenó, fui con un amigo hasta Luque, en donde estaban instaladas las fábricas de guitarra”, rememora.

SEUDÓNIMO

Cuando apenas era un joven soñador, Vitalino Rodríguez recibió un consejo que puso en práctica sin dudar. “El nombre de un artista debe sonar, y Vitalino no es muy adecuado”, le había dicho un famoso actor de la época. Así fue que un día, recordando que en la ciudad de Luque compró su primera guitarra, marcó sus horizontes y materializó un anhelado sueño, adoptó el nombre y hace 62 años que se llama Alberto de Luque.

EL ASCENSO

De muy joven integró un quinteto, con unos compañeros del colegio. Todos notaban su admirable voz, pero él sabía que en nuestro país no tenía un futuro prometedor, así que le pidió a su mamá que le compre un pasaje a Buenos Aires, y esta vendió su máquina de coser para cumplirle el anhelo al hijo. Con 14 años de edad y sentimientos encontrados abandonó Asunción. Pasó penurias, tristezas y maltratos, pero una vez superados los contratiempos trabajó con redobladas energías para convertirse en un artista de corte internacional. Estudió canto en un conservatorio de música en Argentina y se convirtió en vocalista oficial de la orquesta del maestro Herminio Giménez; cantó para películas y documentales, entabló amistad con el célebre escritor paraguayo Augusto Roa Bastos, y cantó en la boda de la leyenda del fútbol, Arsenio Erico.

HAMBURGO

Samuel Grumblat, un empresario argentino, gran admirador de su canto, se convirtió en su benefactor y lo llevó a Alemania en donde pasó gran parte de su vida. Trabajó para la conocida compañía disquera Polydor. ”Mis canciones sonaban en las vitrolas de los bares de Hamburgo, las radios me tenían entre sus artista favoritos, la música paraguaya fue un boom en la capital del Tercer Reich. Fue una época maravillosa”, recuerda. “Cuando cantaba Pájaro Campana y Galopera, el público enloquecía”, añade. Su disco grabado con la Polydor fue éxito total en Sudáfrica, Beirut, Honduras y México.

COMPOSICIÓN FAVORITA

¿Puede cantar su canción favorita? Don Alberto guarda silencio, mira al horizonte, ordena sus recuerdos y eleva su potente voz, y emocionado hasta las lágrimas canta Tu imagen mamá. “Compuse esa canción y escuchándola un día, decidí volver 12 años después, a reencontrarme con mi madre”, dice.

Don Alberto de Luque está convencido de que su gran logro fue haber crecido con la música paraguaya; compuso canciones de Roa Bastos, Epifanio Méndez Fleitas, Humberto Rubín, Emiliano R. Fernández y Carlos Miguel Jiménez. Hoy, en su retiro dedica sus tardes a compartir con su esposa Maby, sus hijos y nietos. “Nos sentamos en el jardín y componemos guaranias, vamos de paseo, rememoramos la vida maravillosa que tenemos, porque recordar es vivir”, dice, en su momento, Maby.

Marcando historia
Vitalino Rodríguez (81) nació en la compañía Candeamí, de Iturbe, Guairá.
1945.Con 7 años trabajó duro para comprarse una guitarra.
1950. Formó su primer quinteto infantil.
1953. Determinado, fue a Buenos Aires a seguir sus sueños, con solo 14 años.
1955. Empezó a estudiar canto con el maestro Bonessi.
1956. Ganó una beca para estudiar en el conservatorio musical de Buenos Aires.
1957. Se convirtió en cantor oficial de la orquesta de Herminio Giménez.
1957. Conoció a Roa Bastos, para quien compuso una canción.
1960. Viajó a Alemania.
1961. Firmó contrato con la Polydor, compañía en la que trabajaron los Beatles.
1965. Inició su gira mundial en México.
1966. Al culminar su gira mundial volvió a Paraguay, 12 años después.
1967. Conoció a Plácido Domingo, con quien entabló una sólida amistad,
1968. Viajó a Italia, Rumania y Atenas para llevar el canto nacional.
1973. Conoció a Maby Mosqueira, de quien se enamoró a sola vista. La conquistó y la llevó a vivir con él, en Alemania.
1977. Compró el Flamengo, bar donde inició su carrera en Alemania.
1980. Volvió a Paraguay de forma definitiva.
1981. Trabajó como productor para canal 9.
2009. Se retiró oficialmente de los escenarios.

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