Autoridades desarticularon un grupo delictivo que utilizaba un perfil en la red social Instagram para captar a mujeres, con promesas de trabajo a cambio de videos sexuales, que supuestamente serían comercializados en el exterior.
La banda en poco tiempo perjudicó a cuarenta mujeres, explicaron ayer el comisario Nimio Cardozo y el fiscal Joel Cazal, en una rueda de prensa en el departamento de Antisecuestro de la Policía.
Luego de la denuncia de tres de las víctimas se detuvo al presunto cabecilla, Marcelo Ramón Barreto Núñez, que está recluido en la Penitenciaría Regional de Misiones.
Otro de los integrantes fue detenido en la ciudad de Ñemby. Se trata de Ignacio Daniel Sosa, que ya está a disposición del fiscal Joel Cazal, que investiga el caso.
MODUS OPERANDI. @yanifitnees era el nombre del usuario creado en la red social. En la foto de perfil se puede ver a una señorita ligera de ropas enseñando sus atributos en una playa, frente al mar.
El perfil falso cuenta con más de cuatro mil seguidores, todos estos también falsos, creados por el grupo delictivo, y para ello usaba imágenes de autoridades nacionales.
De esta forma, según las investigaciones, el extorsionador que trabajaba desde la cárcel lograba ganarse la confianza de sus víctimas, que aceptaban la solicitud al ver que el perfil era seguido por gente importante.
Una vez que la víctima aceptaba la solicitud, el delincuente entraba en contacto a través de mensajes directos.
Luego, al ganarse la confianza, lograba que las mujeres les envíen videos de alto contenido sexual. Allí entraba en escena, supuestamente, Daniel Sosa, que solicitaba alrededor de G. 3 millones para no difundir los videos.
“La banda recaudaba un promedio de G. 50 a G. 60 millones al mes con la venta de los videos y las extorsiones”, explicó Cazal.
Operan con impunidad tras las rejas
Los grupos de extorsionadores siguen operando desde las cárceles del país, a pesar de las requisas que se realizan en distintos centros penitenciarios, donde se incautan de teléfonos celulares, computadoras y hasta aparatos que captan la señal de internet.
Desde la dirección de Establecimientos Penitenciarios afirman que hay un proyecto para dotar a las penitenciarías de inhibidores de señales para evitar que estas estructuras criminales sigan perjudicando a la gente. Los inhibidores actualmente están en desuso y se necesitan equipos nuevos, aclaran.