Las aguateras privadas, que representan cerca del 12% de la cobertura de agua potable proveída a la población del país, cuentan con problemas de inversión, ya que dependen exclusivamente del cobro de las tarifas por el consumo, fijadas por el ente regulador nacional en la materia, según señaló Pablo Candia, presidente de la Cámara Paraguaya de Agua (Capa) y prestador privado en Villa Elisa.
Denunció que de los 5.509 prestadores de agua del país, solamente la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay SA (Essap SA) recibió subsidios y ayuda del Estado durante la pandemia del Covid-19 del año pasado, mientras que los empresarios que apuestan al sector no fueron alcanzados por la Ley de Emergencia. Lamentó que tampoco reciban apoyo gubernamental ni ayudas crediticias de entes financieros internacionales.
La Cámara Paraguaya de Agua (Capa) nuclea a un centenar de empresas privadas, principalmente del Departamento Central y de otras localidades del país, las cuales enfrentan problemas para realizar mejoras en su infraestructura, ya que solo disponen de capital privado.
“Las aguateras nos manejamos con capital netamente privado y nos cuesta realizar inversiones porque tenemos una tarifa fijada por Erssan. Pese a las limitaciones jurídicas, buscamos gestionar créditos en cooperativas y otros entes financieros. Incluso, nos sentamos con representantes del Banco Nacional de Fomento (BNF), con miras a acceder a créditos con tasas de interés muy bajas, y con miembros del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), pero no obtuvimos respuestas”, expuso.
Detalló que no es fácil realizar una modificación tarifaria, ya que el proceso es sumamente burocrático y lleva varios meses para su aprobación, ya que la propuesta tarifaria debe elevarse y someterse a consideración del Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Erssan), el cual debe aprobar o rechazar la solicitud planteada.
Candia confirmó que las tarifas de cada prestador privado son variables, ya que dependen del tamaño de la firma, el área de cobertura, la cantidad de usuarios, entre otros aspectos, aunque estimó que la tarifa media mensual ronda entre G. 28.000 y G. 35.000 por un consumo mínimo. Dijo que los asociados a Capa tienen micromedidores para computar el consumo, que incluye a usuarios domiciliarios, que usan un promedio de 15.000 litros al mes, y a industrias, las cuales cuentan con una demanda media mensual de 150.000 litros.
5.509
prestadores de agua hay en el país, como aguaterías, juntas de saneamiento, comisiones vecinales y otros.