Paraguay se perfila para una campaña histórica en el cultivo de maíz zafriña, con proyecciones de alcanzar 1 millón de hectáreas sembradas con semillas híbridas y una zafra total estimada en 5,5 millones de toneladas, según datos compartidos por Jonas Ambrosini, gerente nacional de Ventas de Agrotec.
Ambrosini destaca que, a diferencia de los últimos dos años, este 2025 la siembra se realizó con una ventana todavía adecuada, especialmente durante la primera quincena de febrero. Las condiciones climáticas acompañaron con buena temperatura y luminosidad, aunque algunas zonas experimentaron episodios de sequía y estrés térmico. “En la misma región, algunos productores tuvieron pérdidas significativas, pero sus vecinos lograron rendimientos excelentes gracias a chaparrones puntuales”, explica el referente del rubro.
Entre las regiones con mejores resultados se menciona el Norte de Alto Paraná, especialmente San Alberto, tradicionalmente conocida como zona maicera, donde el desarrollo del cultivo es muy positivo.
Mercado y precios
La evolución del mercado es un ítem que Ambrosini aborda desde la visión de estabilidad de precios, con USD 140 aproximadamente la tonelada a nivel internacional y USD 125 la tonelada como valor que recibe el productor. No obstante, hay perspectiva de una reducción de precios dentro del segundo semestre, debido a que habría presión por el lado de la oferta, con los buenos rindes tanto de Brasil como de Paraguay, “lo que podría arrastrar levemente los precios hacia abajo”, agrega.
Un punto de alerta es la calidad del grano, afectada por lluvias prolongadas en junio, heladas y bajas temperaturas. Estas condiciones podrían comprometer la exportación, principalmente al mercado brasileño, que exige un máximo de 6% de granos averiados.
Alta demanda
Brasil representa una gran oportunidad comercial para el maíz paraguayo, por el auge en la producción de ganado vacuno, porcino y aviar, y por una mayor demanda de granos para etanol. A partir de agosto, el vecino país incrementará en 3% la mezcla de etanol en biocombustibles y en 1% la del biodiésel, lo que podría traducirse en un mayor volumen de compra de maíz paraguayo.
Ambrosini menciona que Agrotec participa, actualmente, con el 5% del total de exportaciones de maíz del país, y que las perspectivas apuntan a mantener o incluso superar ese porcentaje, gracias a la confianza en la comercialización y a nuevas inversiones en el procesamiento interno, como el desarrollo de alcoholeras en Paraguay.
Sustentabilidad e innovación
Además del análisis económico, el gerente de Agrotec pone énfasis en el aspecto agronómico del maíz, destacando su rol clave en los esquemas de rotación de cultivos y en la consolidación de un sistema agrícola sustentable.
En un contexto de complejidades geopolíticas globales, Ambrosini sostiene que el sector debe estar preparado para cambios repentinos. Cita como ejemplo el impacto del aumento de costos de los fertilizantes nitrogenados, una situación que algunos productores lograron prever con compras anticipadas.
Aún así, la agricultura no se detiene, y desde Agrotec aseguran estar comprometidos con la innovación, el acompañamiento técnico-financiero y la cercanía con el productor. “Nuestro ADN es estar cerca del productor, brindando consultoría agronómica y también financiera, ayudando a tomar mejores decisiones de acuerdo con el momento”, concluyó.