Una obra de relleno en la zona del humedal de la Costanera Norte es ejecutada en el Complejo Barrail. Según el director de Desarrollo Urbano de la Municipalidad de Asunción, arquitecto José Segalés, la obra –que no cuenta con permiso municipal– excede el territorio privado. Sostuvo que la empresa ya fue notificada y esta semana realizarían una reunión en el sitio con los propietarios. Desde la compañía Alberto Barrail e Hijos (ABH) sostuvieron que la intervención es solo dentro del predio. “Nosotros somos los primeros cuidadores del lugar, tenemos dos miradores de aves”, afirmó Carlos Buisines, de la firma.
“El relleno está tocando un poco la laguna, que tenía una costa con una pendiente suave y ahora un desnivel abrupto”, indicó el arquitecto Segalés.
Agregó que se encuentran en conversación con el propietario del lugar para realizar una reunión en el sitio de la obra. “Ellos señalan que si no protegen la laguna de esa manera, la basura en el terreno colindante terminará dentro de la laguna con una lluvia grande. De todas maneras, las acciones deben tener un permiso. Esto se trata de un relleno sin permiso”, destacó.
Desde el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) señalaron que aún no existe una fiscalización en el sitio que afecta parte del humedal.
David Cardozo, director de Gestión Ambiental de la Comuna, afirmó que al rellenar el humedal existe una alteración en el ecosistema, principalmente en la vida acuática además del buen desempeño del humedal. “Si existe una preocupación por el tema de residuos, ellos deben acercarse a la Municipalidad para plantear otra alternativa y no alterar un ecosistema”, detalló.
Población. La laguna en cuestión es utilizada sobre todo por aves residentes como las garzas, mbiguá, martín pescador, caracolero, además de peces, reptiles y otros, según Arne Lesterhuis, consultor de Guyra Paraguay. En cuanto a las aves migratorias, que llegan en esta época de Norteamérica, señaló que el 80% del hábitat desapareció con la construcción del primer tramo de la Costanera. “Antes podíamos registrar 1.000 individuos en promedio, ahora menos de 100”, indicó.
El biólogo comentó que si bien, a diferencia de la primera fase, no cuentan con una evaluación de la nueva construcción de la Costanera, cualquier intervención en la zona afecta al humedal del área.
Según Guyra Paraguay, los humedales cumplen funciones como la provisión de alimentos, regulación del microclima, filtran, almacenan y purifican el agua. Albergan a plantas, aves acuáticas, peces y anfibios que colaboran con la mitigación del cambio climático.