Cruces de llamadas, testimonios de testigos y otros elementos llevan a los investigadores a la presunción que Javier Brizueña Leiva es el principal sospechoso del feminicidio del que fue víctima Gloria Andresa Gamarra, quien fue hallada enterrada en un terreno ubicado en la compañía Aldama Cañada, en la ciudad de Itauguá.
La fiscala Fátima Capurro, quien está al frente de la investigación, indicó que hace 3 años que el sospechoso mantenía un relacionamiento con la víctima, y que según los primeros informes, la acosaba. “Tenemos testigos que él permanentemente estaba en su lugar de trabajo, se iba a buscarla y esperarla; evidentemente había una relación, pero no puedo determinar de qué tipo”, explicó.
La autopsia que se le practicó arrojó como resultado la causa de muerte por asfixia.
No se han encontrado golpes, ni heridas de arma de fuego o arma blanca.
La mujer fue enterrada y se habría arrojado sobre el cuerpo cal viva para acelerar la descomposición.
Brizueña ya cuenta con orden de captura internacional.
AUTO. Anoche fue encontrado el automóvil de Brizueña, abandonado desde el sábado pasado (fecha en que se encontró el cadáver de Gloria), en un servicentro de Cacique Lambaré y Perón.
Seferino Gamarra, padre de la fallecida, en comunicación con radio Monumental, lamentó que su hija fuera torturada hasta morir. Exigió justicia para la mujer que deja tres niños huérfanos. El pasado 1 de mayo fue la última vez que se vio con vida a Gloria.
La mujer trabajaba en el Casino Bingo Guaraní, ubicado sobre la avenida Eusebio Ayala casi 1811 de Asunción, y esa noche estaba en contacto telefónico con su familiares.
Allí, según testimonio de testigos, la vieron en compañía de Brizueña, que supuestamente la tenía que acercar hasta su casa, cerca de la Terminal de Ómnibus, pero la mujer nunca llegó.