La caída del número de pasajeros respecto a 2019 sería del 8,2% en 2020 en la región Asia-Pacífico, estima el ente. Por primera vez desde 2003, cuando estalló la crisis del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS), las reservas aéreas sufrirían un retroceso en el mundo, según la Iata.
“En ese escenario, esto se traduciría en una pérdida de ingresos de 27.800 millones de dólares en 2020 para los transportistas de la región” Asia-Pacífico, indicó el comunicado. Solamente en China, las pérdidas podrían llegar a 12.800 millones de dólares.
El año 2020 “será un año muy difícil para las compañías aéreas“, advirtió el director general de Iata, Alexandre de Juniac. “Frenar la propagación del virus es la prioridad absoluta”, insistió el directivo.
Varias aerolíneas, como British Airways, Delta, Lufthansa, Air France o Air Canada anularon sus vueltos a China continental a causa de la crisis sanitaria. Air France-KLM estima las pérdidas, entre enero y abril, entre 150 a 200 millones de dólares.
INSUFICIENTE. El plan de la Organización Mundial de la Salud (OMS) contra la epidemia de COVID-19, para el que solicitó a la comunidad internacional 675 millones de dólares, no tiene la respuesta esperada, lamentó ayer el directivo del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
“Considerando la urgencia y que estamos luchando contra un enemigo muy peligroso, nos sorprende que la respuesta no fue la esperada, por lo que pedimos a la comunidad internacional que se lo tome muy en serio”, declaró el doctor.
“Gracias a medidas tomadas por China, la cifra de afectados en el resto del mundo sigue baja, lo cual no significa que será siempre así. Hay que aprovechar el momento actual, en el que el virus aún es controlable”, añadió, advirtiendo que “si no actuamos ahora, afrontaríamos un grave problema”.
El 5 de febrero la OMS lanzó una petición internacional para obtener 675 millones de dólares para financiar sus operaciones ante la epidemia y para financiar sistemas de prevención frente al coronavirus en países con débiles sistemas sanitarios.
AFECTADOS Y MUERTES. Según cifras de la OMS, se reportaron hasta ahora 74.675 casos de COVID-19 en China, de los que 2.121 fallecieron, y 1.076 en otros 26 países, donde hubo siete muertes.
Entre los nuevos casos destacan los de Irán, país que reportó en las últimas 24 horas cinco afectados, entre ellos dos fallecidos. La OMS espera en unas tres semanas los resultados de pruebas clínicas de dos tratamientos a enfermos de COVID-19 que centros de investigación chinos realizan, y a los que la organización dio prioridad. Un tratamiento une antirretrovirales lopinavir y ritonavir, usados en pacientes de VIH, y otro, analiza el efecto en pacientes del antiviral remdisivir, usado antes en enfermos del ébola.