Para la organización es importante analizar este sector teniendo en cuenta el proyecto de ley aprobado en la Cámara de Senadores, por el cual se pretenden regular las actividades relacionadas a la criptominería. Para el efecto se presentó la investigación Extractivismo digital en Paraguay: Relevamiento históricos sobre las criptomonedas.
El material hace referencia a una economía de enclave similar al periodo de posguerra de finales del siglo XIX, cuando se apostó a la inversión de capital extranjero para la extracción de materia prima de exportación, con un usufructo de mano de obra precarizado. En el caso de las criptomonedas, alerta sobre una extracción de energía eléctrica para la “producción de activos virtuales para el mercado global, con una absorción muy baja de mano de obra y con un beneficio fiscal pequeño en relación con las ganancias que genera”.
En Paraguay, la empresa CoinPy, de capital brasileño, se reconoce como la primera firma en llegar al país con 6.000 computadoras. Posteriormente, desde el 2019, se instalaron varias “granjas”. Dos mineros de Alto Paraná coincidieron en que las granjas más grandes tienen en promedio cinco técnicos y que una de hasta 500 máquinas puede funcionar con un solo trabajador. “Es como tener 6 hectáreas de soja”, había comentado uno de los técnicos.