Se trata de barbijos que llevan insertados un cuadrado de plástico transparente a la altura de la boca o el centro de este material hecho de tela.
El propósito es que con esta acción inclusiva las personas con hipoacusia que acudan a realizar trámites en dicha institución aduanera puedan seguir comunicándose con facilidad a través de la lectura de labios.
La decisión de implementar el uso de tapabocas transparentes en el funcionariado de la Aduana de Encarnación, según las autoridades, también tiene otro fin, más que la inclusión, ya que generará ingresos en beneficio de personas con discapacidad auditiva.
Cabe señalar que ante la gran demanda de estos materiales de protección contra el virus del Covid-19, muchas personas se volcaron a diseñar y fabricar tapabocas y barbijos durante esta cuarentena.
Dentro de esa enorme creatividad en tiempos de pandemia, surgió también la confección de tapabocas transparentes que permiten la comunicación con personas sordas o hipoacúsicas, a través de la lectura de labios.
Esta medida adoptada por la Aduana de Encarnación, fue celebrada y valorada por las personas que tienen familiares con hipoacusia, ya que permitirá que los mismos puedan desempeñarse leyendo los labios de los trabajadores y también generar un poco de dinero en esta época en que la economía a nivel país está muy afectada por el aislamiento social que impide a muchas personas salir a trabajar. A.R.
