De los 106 funcionarios de la Cámara de Diputados que están distribuidos en varias cabeceras departamentales del país, como sucursales de las oficinas parlamentarias, tres corresponden a la colorada Marlene Ocampos.
La legisladora reconoció ayer que, apenas ingresó como legisladora, consiguió la contratación de tres personas para la oficina que abrió en Puerto Casado, Departamento de Alto Paraguay.
Mencionó que los tres funcionarios perciben un salario mensual de G. 2 millones y aclaró que la funcionaria María Mercedes Martínez no tiene un sueldo de más de G. 19 millones como salió publicado ayer por un error de homonimia.
“Desde julio firmaron un contrato y están en Puerto Casado, que es el lugar de mayor cantidad de gente y es donde tengo mi casa y es más cerca para acceder a Asunción, Concepción y a cualquier parte”, dijo la legisladora en comunicación con radio Monumental.
Añadió que asisten a comunidades indígenas y sostuvo que no todo lo que reciben en la oficina son denuncias, sino también pedidos, gestiones para la tercera edad, Tekoporã, etc. “Asistimos a las comunidades indígenas con víveres, sillas de ruedas, ropas. Es muy difícil que la gente viaje hasta Asunción por el costo que representa”, remarcó.
Lamentó que se haya publicado su nombre con los datos equivocados y dijo que “habremos diputados buenos y habremos diputados malos, verdad”, al tiempo de señalar que se debe urgar en otros lugares.
GESTIÓN. En cuanto a la metodología de trabajo que realizan sus funcionarios en la sucursal, comentó que compró un reloj biométrico para que puedan marcar su asistencia y cada fin de mes se revisa.
Mencionó que los tres empleados reciben notas de la gente, para que posteriormente le hagan llegar hasta la oficina de la cámara para hacerles la gestión, en todos los ámbitos. “Hasta sus análisis clínicos les retiramos y les enviamos por encomienda”, puntualizó.
Sobre el número de funcionarios que le corresponde, indicó que se designa de acuerdo con el rubro que se dispone.
De los 80 diputados, 23 solicitaron a la Presidencia de la Cámara Baja la habilitación de las oficinas parlamentarias en sus respectivos departamentos, con el argumento de que, de esa manera, tendrán un mayor contacto con el pueblo y sus necesidades.
Estos funcionarios, que en su mayoría son operadores políticos y en cada periodo van en aumento, representan un costo anual aproximado de G. 5.200 millones para la ciudadanía.
Directora de Contratos es la que gana G. 19 millones
María Mercedes Martínez es directora de la Dirección de Contratos, dependiente de la Dirección de Recursos Humanos de Diputados. Percibe una remuneración mensual de más de G. 19 millones. Por un error de homonimia se publicó ayer en ÚH que María Mercedes Martínez Martínez, funcionaria de la diputada Marlene Ocampos designada en el Chaco, era la que percibía los más de G. 19 millones cuando que el salario de dicha funcionaria es G. 2 millones y ni siquiera está cobrando desde junio. La directora es funcionaria permanente de la Cámara Baja. Ingresó en el 2006 y desde el 2011 ocupa su cargo actual. Se encarga de realizar los contratos que deben firmar las personas que ingresan como funcionarios de la Cámara Baja.