Por Jaime Egüez, presidente del Club de Ejecutivos
Este año tiene componentes interesantes para mirarlos con cariño y esperanza. Vemos semana tras semana que el agro se recupera ante una casi segura buena cosecha. Vemos con un entusiasmo contagioso que el sector cárnico tiene nuevos mercados, que el sector de la manufactura viene cada vez facturando más al igual que el complejo de maquila. Vemos que determinados sectores de servicios se están consolidando. Y, para terminar, tenemos la sensación que estamos en un mejor escenario con la llegada continua de inversores para hacer algo en Paraguay.
Lo mejor está por venir como diría un optimista. Administrar realidades es nuestro día a día como empresarios, pero también debemos analizar las incertidumbres. En este contexto infiero que solo hay dos grandes focos de atención para los siguientes seis meses.
Uno, tiene que ver con los factores exógenos que impulsan ciertas variables que nos producen alteraciones como la inflación importada, principalmente por el combustible o una fluctuación de las monedas con respecto al guaraní. De estos factores no podemos tener más que capacidades de reacción porque no los podemos cambiar.
Ahora el otro factor donde considero que sí podemos trabajar para generar la mayor incidencia es el de la incertidumbre interna en cuanto a las elecciones de abril. Y la verdad es que hacia fines de los 1700, un famoso filósofo alemán, Immanuel Kant, decía que “la inteligencia de un individuo se mide por la cantidad de incertidumbre que es capaz de soportar”. Este axioma me ha hecho reflexionar en el sentido de que debemos dar un paso adicional para administrar este factor en nuestra comunidad.
Como líderes del sector empresarial debemos involucrarnos en dar claridad y conocimiento sobre la propuesta de cada candidato en los cargos de poder más relevantes que estarán en disputa en las elecciones de abril. Muchos me han dicho que no debemos hablar con nuestros colaboradores de política. Pero pregunto: Estamos hablando de política o de conocimiento para poder discernir qué propuesta o candidato tiene la intención, de una vez llegado al poder, de trabajar para “todos los paraguayos”. Igualmente, qué candidato a senador o a diputado tiene un legajo de vida que avale que una vez que le otorguemos el poder de “representarnos” y “obligarnos”, por el imperio de la LEY, lo hará con ecuanimidad y visión país.
Esa visión que muchos de los paraguayos queremos para nuestro país. Concretamente, desde el presidente para abajo, todos los cargos son cargos con poder real. Por lo que es nuestra obligación, en estos cuatro meses trabajar como lideres del sector privado en construir la mayor cantidad de conocimiento, criterio y capacidades de discernir para todo colaborador del sector privado.
¿O usted, como líder, cree que no tiene la libertad de justamente liderar en esta área de conocimiento a sus colaboradores? ¿Cree que el internet, los medios o mismo un operador político harán mejor este trabajo? Usted, como líder de una empresa, que se desvive cada día por construir prosperidad, construir esperanza para todos los que lo acompañan en su empresa, es el interlocutor más apropiado para generar esta búsqueda de lo que está debajo, ininteligiblemente, de cada candidato.
Seamos responsables con nuestro país. Involucrémonos, no en política partidaria, sino en “gestionar el Paraguay orientado a la construcción del conocimiento y a la rigurosa exigencia de resultados”. No compremos más “buzones” políticos. Los candidatos deben ser examinados en profundidad, después de todo ellos dirigirán nuestras vidas los siguientes cinco años.