Un grupo de vecinos realizaron una antimarcha denominada sabanazo. En un momento dado, hubo un ataque con bombas y balines, presumiblemente disparados con honditas contra los manifestantes.
Los activistas tuvieron que refugiarse en una heladería para evitar más agresiones, según denunciaron. Dos de ellos fueron auxiliados hasta un centro asistencial en una ambulancia del Cuerpo de Bomberos de Hernandarias.
Los agentes policiales tuvieron que reforzar presencia con una dotación antimotines para separar a ambos grupos. Los afectados denunciaron la escasa seguridad de la Policía.
Jorge Flores, del departamento de prensa, señaló que la Policía no brindó la protección necesaria para evitar los incidentes, en el que algunos de los atacantes se mostraron muy agresivos.
“Queremos justicia, queremos libertad, somos personas en la diversidad”, coreaban los manifestantes en el momento en que iban escoltados por los organizadores del sabanazo, quienes cubrían las veredas con telas de varios metros, para evitar que los activistas sean vistos por los vecinos. Estos a su vez, portaban también pasacalles en las que se podía leer: “Tenemos derechos a educar a nuestros hijos con nuestros valores familiares”.
El acto cultural no se realizó y los manifestantes tuvieron que replegarse bajo resguardo policial.