El hecho fue alertado por los estudiantes a la Dirección, refirió la directora Fátima Almirón, quien se encargó de denunciar el caso ante la Comisaría 7ª el miércoles último para la verificación realizada ayer, fecha en el cual supuestamente se iba a cometer la masacre, como medida preventiva. Se trata de un texto similar al ya hallado en otras instituciones del departamento y del país, que señala que habrá masacre y que morirían todos, conforme a lo revelado ayer. Los intervinientes incautaron algunas tijeras y un cuchillo de mesa, que de acuerdo con lo revelado por los estudiantes iban a ser utilizados como parte del plan de estudios del día, en el área de Trabajo y Tecnología, para la elaboración de un sándwich.
El hecho también fue comunicado al Ministerio Público. “Procedimos con el mayor sigilo para evitar pánico y cualquier otra eventualidad. Hoy realizamos el cateo con la ayuda de los profesores”, informó el oficial Israel Troche, uno de los intervinientes.
Los autores de la amenaza escribieron en pupitres de dos sillas del octavo grado. “Lo primordial es el control y la concienciación de los padres”, agregó el agente policial, al igual que la directora, quien pidió a los padres a estar pendientes de sus hijos, que se evalúen constantemente el comportamiento y la conducta de los niños. “Nosotros solos no podemos, es una responsabilidad de todos. Por favor, queridos padres. Es el mismo mensaje, el mismo escrito que están copiando”, sostuvo Almirón.
NO IDENTIFICADO. El autor del hecho no pudo ser identificado aún, pero creen que con una pericia caligráfica realizada a través del Ministerio Público se podría identificar al autor, ya que son escritos con características similares, lo que hizo presumir a los docentes que podría tratarse de la misma persona.
El hecho se suma a otros dos casos ya investigados por el Ministerio Público, registrados en un colegio privado de Ciudad del Este y otro colegio privado subvencionado de Presidente Franco.
AMENAZAS. Un padre de familia también fue denunciado por la Dirección del tercer ciclo del Centro Regional de Educación Doctor José Gaspar Rodríguez de Francia, por amenazar con romperle la cara y proferir palabras irreproducibles, a los docentes que estuvieron tratando de aclarar una pelea entre alumnos por un auricular. El padre de familia se enojó porque sostuvo que le trataron de ladrón a su hijo ante sus compañeros, mientras que los docentes sostienen que solo se trató de aclarar a quién correspondía el artefacto, ya que ambos estudiantes afirmaban ser el propietario.