El homicidio se registró alrededor de las 22:00, en un quincho ubicado en el kilómetro 9 Monday, de Ciudad del Este, donde un grupo de aproximadamente cuatro personas estaba ingiriendo bebidas alcohólicas.
Tanto el ahora detenido como los otros que se encontraban en el local planearon una coartada para indicar a las autoridades que la víctima se encontraba sola cuando recibió el tiro. Pero fueron descubiertos y tuvieron que contar la verdad.
Los agentes de Investigación incluso afirmaron que un testigo escondió el arma de fuego, pero luego fue entregada a los intervinientes. El caso está siendo investigado por la fiscala Vanesa Candia.
El hecho se descubrió luego de que dos hombres trasladaran al Hospital Regional al herido, quien llegó sin signos de vida a Urgencias. Los que le auxiliaron abandonaron el sitio sin dejar sus datos, según los agentes de la Subcomisaría 3ª, quienes avisaron a sus pares del Puesto 5, luego de que se supiera que el crimen se registró en el local de la firma R y F Automotores, ubicado en el km 9 de Ciudad del Este.
Un guardia de seguridad, identificado como Lorenzo Estigarribia Samudio, de 56 años, refirió a los agentes que un grupo de personas estuvieron realizando un festejo en el lugar, pero que luego se retiró, quedando en el sitio solo Salinas Fernández. Luego, escuchó el disparo en el patio trasero y fue a encontrar a la víctima tendida en el piso, según su versión.
El guardia sostuvo que auxiliaron al herido al Hospital Regional, donde llegó sin signos de vida. Tras la intervención de los agentes de Investigación, estos allanaron el local y lograron identificar a los propietarios.
En el sitio, interrogaron a Brítez, quien tuvo que admitir que el disparo se produjo en forma accidental en el momento en que la víctima le estaba pasando el arma. E.M.