El director de la Academia Diplomática, Juan Andrés Cardozo, reivindica su función al frente de esta entidad, alegando que el artículo 29 de la Ley 1.635/00, Orgánica del Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE) establece que esta institución “será dirigida por un funcionario que haya desempeñado las funciones de embajador en el exterior.
La aclaración sobreviene a raíz de la crítica explícita que realizó al respecto el embajador Ricardo Scavone, actual director general de gabinete del MRE , que reclama a la directiva de la Asociación de Diplomáticos Escalafonados el hecho de no haber cuestionado en su momento el que alguien que no pertenezca al escalafón diplomático, que es el caso de Juan Andrés Cardozo, dirija la Academia Diplomática. Scavone presentó su renuncia como socio, fundador y parte de la Comisión Directiva de la ADEP por no estar de acuerdo con el actuar de los actuales dirigentes de la entidad, en especial de su presidente, el ministro Justo Apodaca, que presentó notas de reclamos por cambios dados en la Cancillería. Concretamente por la designación de una funcionaria que no pertenece al MRE como titular de la Dirección de Pasaportes y Servicios Consulares.
Cardozo fue embajador en Chile durante el gobierno de Nicanor Duarte Frutos (2008-2013). “Tanto durante el gobierno de Fernando Lugo como el del presidente Horacio Cartes ejercí el cargo de asesor del ministro de Relaciones Exteriores y el de profesor de la Academia Diplomática”, destaca. Y a continuación pregunta por qué , si era irregular su cargo, la Cancillería le nombró miembro de la Comisión de Evaluaciones y de la Junta de Calificaciones. Le llama la atención que repentinamente el embajador Scavone presente hoy su cargo al frente de la Academia como una anormalidad.