La ex ministra de Vivienda y Urbanismo fue una de las primeras en salir al paso del sorpresivo pacto de paz entre los precandidatos colorados, luego de las internas pasadas y tras haberse dicho de todo.
“Todos son uno… no nos olvidemos. El abrazo de la impunidad como era de esperarse. El descalabro de nuestro sistema político no puede seguir un día más. El cambio ya llega. Invitamos a todos los colorados que quieren el cambio que se sumen a la Concertación Nacional. Estamos construyendo un proyecto sólido, de renovación política, para mejorar las condiciones de vida en nuestro país. Nos merecemos una realidad mejor”, sostuvo Soledad Núñez.
Indicó que “la alternancia es la batalla de esta generación. Es una condición necesaria, aunque no suficiente, para edificar un mejor país en democracia. Hoy es necesario el cambio más que nunca”.
A su turno, Nakayama dijo que el abrazo es solo de cúpulas, y no del pueblo colorado.
“La mentada unidad en la ANR no es del pueblo colorado sino de cúpulas (ambas) ligadas íntimamente al crimen organizado; es un abrazo del continuismo entre significativamente corruptos que están dispuestos a todo por impunidad”, señaló.
Otro que opinó en sus redes sociales sobre el abrazo republicano entre colorados fue el diputado por el PPQ Sebastián García.
“Era de esperarse este cínico abrazo de conveniencia. Abrazo solo de cúpulas, las caras visibles. De nuevo fingen unidad por miedo a no seguir mamando del Estado. No tapa el hartazgo y la rabia de una gran mayoría trabajadora”, afirmó.
Todos son uno, no nos olvidemos, el abrazo de la impunidad como era de esperarse, el cambio ya está llegando.
Soledad Núñez,
candidata a vicepresidenta.