Derlis Martínez, uno de los abogados del diputado Ulises Quintana, muestra las “incoherencias e inconsistencias de la imputación fiscal” en un comunicado.
Alega que la imputación señala que la Policía cobró 6.000 dólares para liberar el dinero y al conductor del vehículo en el cual era transportado y que incluso la imputación fue formulada también contra los efectivos policiales que tuvieron intervención en el procedimiento.
“¿Cuál es la premisa válida? O la plata se liberó por ‘orden’ del diputado o por el pago de 6.000 dólares de coima?”, se pregunta el abogado.
Agrega que en las conversaciones transcriptas en la imputación, Quintana le pregunta a Reinaldo Cabañas, alias Cucho si la plata era limpia, a lo que Reinaldo dice que sí.
Recuerda que el diputado luego le pregunta si tiene cómo justificar, a lo que le responde que sí “incluso le menciona el nombre de su empresa y qué tiene autorización para transportar hasta 500.000 dólares”.
“Entonces, mal se puede asumir que Ulises conocía el origen ilícito del dinero o que el dinero sería usado para algún fin ilícito. Si bien se señala que Ulises supuestamente preguntó si el dinero era limpio, o hay que maquillar, es natural que como abogado realice esa pregunta, primero para analizar la situación y segundo para decidir si quiere o no asesora o aconsejar o intervenir en el asunto”, alega.
El abogado sostiene que cuando Cucho llama a Ulises, le pregunta si le puede hacer un favor y le explica el problema, lo cual revela que el parlamentario no estaba enterado de que Cabañas había enviado dinero a Asunción ni por quien lo hizo.
“Ulises le pide a Reinaldo el número de teléfono del chofer para llamarle a interiorizarse del problema, lo cual revela que Ulises no conocía al chofer del vehículo y no tenía su número de celular”, refiere.
Indica que en conversación con su secretario, Cucho le comenta que sus kapelu no funcionan, que no le pidieron ayudar, en referencia a Ulises y que este no se quiso meter porque le pueden crear problemas por lavado de dinero, así como le hicieron a Óscar González Daher. “Esto revela que la llamada de Ulises no fue la que incidió en el desenlace del procedimiento”, agrega parte de las explicaciones que dio el letrado.