El proyecto de ley de pérdida de investidura que establece la necesidad de contar con una mayoría absoluta de votos para expulsar a un legislador del Congreso ya está en manos del Poder Ejecutivo y solo se aguarda su promulgación o en su defecto el veto del jefe de Estado, Mario Abdo Benítez.
La semana pasada, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto con las modificaciones realizadas por los senadores. La reglamentación sancionada establece que para despojar de sus investiduras a un senador se precisarán 23 votos mientras que en el caso de los diputados se necesitarán 41 votos.
Hasta el momento, para expulsar un senador se necesitaba una mayoría simple, es decir, 13 votos, mientras que para despojar de su investidura a un diputado se precisaban 22 votos.
El documento, en su artículo 2, señala que el pedido de expulsión debe ser presentado en la cámara de la cual el afectado forma parte, la que a la vez actuará como juez exclusivo. No se habla de la intervención del Tribunal Superior de la Justicia Electoral como órgano juzgador.
Se dispone, en el artículo 3, que la cámara respectiva llame a sesión extraordinaria dentro de los ocho días corridos.