Sostuvo que una salida inteligente sería que los mismos afectados, por decoro, presenten la suspensión de sus afiliaciones hasta que definan sus procesos judiciales.
Ante la consulta sobre cuándo estarían expulsando al dictador Alfredo Stroessner, alegó que no valdría la pena, porque ya murió, y que “hay que mirar hacia adelante”.
Argumentó que su decisión de que OGD y Díaz Verón sean echados del partido fue porque tomó estado público la decisión de EEUU de prohibir la entrada a su país de los mismos y sus familiares.
“Es una situación muy grave por corrupción, y de alguna manera tenemos que asumir una posición como partido”, consideró Arévalo.
Dijo que lo ideal hubiera sido que el propio Tribunal de Conducta asuma esa posición de expulsarlos como se hizo con la ex diputada, presa en EEUU, Cynthia Tarragó.
Advirtió que tanto González Daher como Díaz Verón pueden ser electos como autoridades partidarias si es que no se toma una decisión.
“No es porque tengamos miedo. Es una señal clara que tenemos que dar a nuestros afiliados, de separar un poquito a la gente que es denunciada por corrupción”, manifestó el abdista.
“Realmente la gente que hace mal las cosas tiene que salir del partido”, insistió.
Refirió que Alliana ya se expidió sobre el caso, y ahora corresponde la expulsión de los padrones de las dos personas citadas que tienen problemas judiciales.
Señaló que no se podía actuar de esa manera en otros casos, porque lo ideal es que haya una definición por parte de la justicia.
Indicó que en el caso de OGD, el mismo fue senador y además perdió la investidura, y en cuanto a Díaz Verón, fue fiscal general del Estado.
“Los americanos no actúan a la ligera porque manejan informaciones que nosotros no tenemos”, acotó.
“Estos son temas del momento y de esa manera el partido tiene que limpiar sus filas”, consideró.
Volvió a remarcar que los que estén afectados por procesos judiciales deberían tomar como una medida preventiva pedir su propia suspensión del partido.
Manifestó que no todos los delitos son iguales, y lo que tiene que pesar son los hechos de corrupción, lavado de dinero y perjuicio al Estado.
Consideró que entre los que deberían dar un paso al costado mientras duren sus respectivos procesos son el esteño Javier Zacarías Irún y el ex senador Víctor Bogado, ambos del cartismo.