Contó parte de su experiencia con él ya desde la infancia, sus recuerdos en el estudio y el amor de Pecci por el fútbol y el básquet. “Él era muy brillante, disciplinado, pero paralelamente le gustaba mucho el deporte, nos aglutinaba en torneos”, recordó Piñánez.
Luego ya ambos se volvieron a encontrar en la facultad y ahí continuó su amistad y su compañerismo en el trabajo. Ambos llegaron al cargo de fiscal y se apoyaban mutuamente, sostuvo el fiscal de Delitos Económicos y Anticorrupción.
VENGANZA O GOLPE. Ya luego Pecci ingresó a la unidad contra el Narcotráfico y posteriormente también al del Crimen Organizado.
“Yo veía que pelear contra el crimen organizado era lo que a él le gustaba”, expresó Piñánez.
También dijo que el fiscal que hace su trabajo no tiene por qué temer y él no temía. “Si él tenía algún tipo de amenazas, él no iba a viajar, porque era la persona más organizada, más estructurada, él planificaba las cosas”, sostuvo Piñánez.
Por eso dijo que lo que más bien cree es que se trataría de una venganza.
“Yo creo que es una venganza al desempeño de Marcelo, o de lo contrario, lo que se buscó con este atentado fue dar un golpe a esa unidad del crimen organizado y la cabeza visible era Marcelo”, dijo.
El fiscal Piñánez mencionó que tiene fe que tarde o temprano se va a llegar a dar con los cerebros del crimen, por la forma en que se va encarando la investigación, ya que muchas veces es difícil llegar a los autores materiales (los que consumaron el crimen) y que eso ya se logró.
Yo creo que es una venganza al desempeño de Marcelo o un golpe a la unidad del Crimen Organizado.
Luis Piñánez,
fiscal de Anticorrupción.