De los 182 que piden ser repatriados, 80 son ciudadanos que perdieron su vuelo cuando se adoptaron medidas como el cierre de los aeropuertos y las aerolíneas dejaron de operar. Son los que “tienen billete de regreso, pero no pueden embarcar porque no hay vuelos comerciales”, explica el cónsul. Del total que ansía volver al Paraguay, 23 son estudiantes, 79 son residentes de las siete comunidades autónomas que incluye la circunscripción de territorio atribuido al consulado general: Aragón, Cantabria, Cataluña, Islas Baleares, Navarra, País Vasco y Valencia. Solo 36 están viviendo específicamente en Barcelona.
Con respecto a la pandemia, el Consulado reporta 4 connacionales fallecidos; 4 infectados por Covid-19, que se encuentran aislados en las casas, y 10 recuperados.
El número de interesados en regresar al país, cuenta Meden, se incrementó a partir del primer vuelo humanitario que partió de Madrid y transportó a conciudadanos que llegaron hasta allí desde otros puntos de Europa, e inclusive de Egipto y Japón. Fueron 116 personas que en abril pasado pudieron regresar en un vuelo especial de Iberia organizado para buscar ciudadanos españoles varados en la Argentina y en Paraguay. “Los vuelos humanitarios tienen un costo”, explica el cónsul, aunque menor que un vuelo normal. El que vino a Paraguay en abril había sido contratado por el Gobierno español para buscar españoles que estaban en los países del Mercosur, lo que aprovechó el Gobierno nacional para traer a los conciudadanos. “Iberia igual tiene que cobrar el pasaje a un costo inferior, son 400 euros por persona, más tasa”, explicó.