19 abr. 2024

Yacyretá: ¿Añá Cuá o Aña retã?

Guido Rodríguez Alcalá

Todos estuvimos de acuerdo cuando el canciller paraguayo declaró, en febrero de este año: “Primero la deuda, después las obras” (Última Hora, 16-2-17). Vale decir, no se construirá la central hidroeléctrica de Añá Cuá mientras no se aclaren las cuentas de la binacional, que nunca se aclararon. En esto vale la opinión del presidente Carlos Ménem: “Yacyretá es un monumento a la corrupción”.

Inesperadamente, el Gobierno cambió de postura: realizará la maquinización de Añá Cuá, una cuestión técnica que no requiere la aprobación del Congreso, y sobre la cual no se requieren cuentas claras. Lo dice el director de Yacyretá, el ingeniero Ángel Recalde, quien fue director de Yacyretá en el 2006. En enero del 2006, por licitación 321, la binacional llamó a licitación para la construcción de la central hidroeléctrica de Añá Cuá. Entonces Transparencia Internacional criticó la falta de transparencia del proyecto, tema de amplio debate en el Congreso y la prensa paraguaya y argentina.

Lo opaco era que se le concedían demasiados privilegios a la firma argentina Impsa (Empresas Metalúrgicas Pescardona SA), que iba a participar en la licitación, por haber hecho el proyecto. Según denuncias, el proyecto lo hizo Yacyretá, pero se lo apropió Impsa, que lo presentó como suyo. El escándalo llegó al Senado argentino, y se lo puede ver en internet, en el Orden del Día del 9 de agosto de 2006. Finalmente, el proyecto se suspendió: el 13 de abril de 2006, ABC publicó la noticia: “Gobierno suspende el proyecto de Añá Cuá por falta de transparencia”.

No ha habido transparencia desde entonces; el manejo de los fondos de la EBY sigue siendo un misterio. Sin embargo, se ha decidido reciclar el proyecto dudoso de Añá Cuá, que ya no es una “central hidroeléctrica”, sino una “ampliación”. Por el lado argentino, participará la empresa Pescarmona, que estuvo a un paso de la quiebra y se salvó gracias al presidente Macri; véase en internet el artículo del periódico argentino Misiones Online: “Con la ayuda de Macri, Pescarmona zafó de la quiebra y pelea por fabricar nuevas turbinas para Yacyretá”. Según la publicación, el monto total de la obra es de 1.560 millones de dólares; aquí nos dijeron 610 millones; tratándose de Yacyretá, todo es posible. Por el lado paraguayo, participaría CIE, con amplia experiencia en Itaipú.

Añá Cuá es un asunto técnico que debe quedar en manos de los técnicos, nos dice el Gobierno. Tratándose de las represas, no podemos confiar ciegamente en los técnicos, viendo como los costos iniciales de Itaipú y Yacyretá se han disparado. Yo no entiendo de represas, pero hay personas que sí entienden y pueden informarme, a mí y a la opinión pública, como sucedió en el 2006. Para que no fracase de nuevo, Añá Cuá se cocina ahora a puerta cerrada, ¿cuánto terminaremos pagando?