EFE
Un reporte del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) da cuenta de que el coloso, situado a unos 50 kilómetros al oeste de la capital, sigue este miércoles con explosiones débiles y moderadas que generan una columna de humo de hasta 4.700 metros de altura.
El ente científico alertó que esas explosiones causan avalanchas hacia las barrancas del volcán, de 3.763 metros sobre el nivel del mar. Aseguró que las lluvias que han caído en la región y la acumulación de material pueden provocar súbitos desprendimientos.
“Es probable que los primeros lahares se presenten calientes y transporten material fino similar al cemento, rocas de hasta un metro de diámetro y troncos de árboles que son arrastrados por la corriente afectando a las comunidades ubicadas en las orillas de las barrancas”, dijo.
El Insivumeh afirmó que la actividad continúa y no descarta que se registren nuevos flujos piroclásticos en las próximas horas.
Mientras, en su último reporte, la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) mantiene en 75 la cifra de muertos y registra 44 heridos, 12.089 evacuados, 1.713.436 afectados, 192 desaparecidos y 3.319 albergados.
Las brigadas de rescate también reanudaron este miércoles por tercer día consecutivo la búsqueda de víctimas y desaparecidos.
Los departamentos más afectados por la potente erupción son los de Escuintla, Chimaltenango y Sacatepéquez, en cuyos límites está el volcán de Fuego. Los tres fueron declarados en estado de calamidad pública y permanecen en alerta roja.